La premisa del restaurante Mugaritz (ubicado en San Sebastián, España) es “la búsqueda del placer a través de estímulos”. Es considerado uno de los mejores restaurantes del mundo, cuenta con dos estrellas Michelin y está séptimo en la lista de San Pellegrino.
Entorno idílico
Mugaritz está ubicado en una casa de campo donde en otro tiempo obraba una tienda de productos lácteos. Se encuentra cerca de San Sebastián (País Vasco), y su nombre es una combinación de Haritza —como un roble— y Muga —frontera—, dos palabras vascas.
El paisaje montañoso ayuda a que la experiencia gastronómica sea realmente única. El interior muestra una perfecta fusión cultural.
Además, integra varias disciplinas artísticas: música, danza, teatro. De esta forma, hay proyectos gastronómicos que se complementan con estas artes; y desde 2002 el restaurante tiene una editorial que ha producido diversos catálogos y libros de cocina.
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La gastronomía
La fusión cultural no solo se ve en la decoración, sino también en la gastronomía. También genera un compromiso con los proveedores regionales, de quienes usa las materias primas para lograr impresionantes platos.
El chef al mando es Andoni Luis Anduriz, que busca romper fronteras culinarias para conseguir platos perfectos y llamativos. La idea es que cada plato desborde los sentidos, por lo que hay una especie de laboratorio gastronómico.
El menú cambia según la época, la estación del año y la naturaleza, que dictan qué productos se van a usar. Desde un plato caliente de verduras crudas o cocidas —tubérculos, raíces, flores, semillas— sazonado con mantequilla de avellana y jugo de queso idiazábal hasta foie gras a la parrilla con caldo de arroz y lechuga de mar. Entre las opciones dulces puedes encontrar una jugosa tarta de chocolate, crema fría de almendras, pasteles de oro, bombas de cacao.
No hay un menú impreso, sino una degustación de una veintena de platos para todos los gustos y necesidades, con un precio mínimo de 130 dólares. Se tiene en cuenta cada detalle: más de cincuenta personas trabajar en Mugaritz para satisfacer al cliente, y se cuida desde la vajilla donde se sirve la comida, pasando por la preparación y llegando hasta el valor nutricional de la misma.
El restaurante Mugaritz es una experiencia para los sentidos, ¿te gustaría probarlo?