Comprar un caballo de carrera suele ser una buena inversión, especialmente si eres un apasionado de los hipódromos. Sin embargo, comprar un pura sangre suele tener algunos riesgos. Por eso, hoy te contamos todo lo que necesitas saber para que el negocio de comprar un caballo de carrera sea divertido -y no un sufrimiento-.
Primer acercamiento a comprar un pura sangre
Lo primero que debes evaluar antes de comprar un pura sangre es: ¿sabes lo suficiente como para hacer una buena compra? ¿Precisas asesoramiento? Si es así, busca un agente encargado de aconsejarte y recomendarte; otra buena opción son los entrenadores de caballos, que saben mucho sobre el tema, especialmente cuando hablamos de salud del caballo.
Si ese punto ya está aclarado, tienes que saber si vas a compartir la inversión con un socio o lo harás por tu cuenta. También puedes acceder a un sindicato donde compartes los gastos y ganancias de varios caballos al mismo tiempo. Antes de intervenir en un sindicato consigue toda la información que puedas sobre el mismo, ya que en muchos casos son estafadores.
Lo segundo es tener bien claros los gastos mensuales, ya que un caballo necesita entre 25 y 30 mil dólares al año para mantenerse en buenas condiciones. Esto incluye el lugar donde vivirá, la comida, el veterinario… Así que la inversión no es una única vez en la vida.
A la hora de comprar el caballo de carrera puedes hacerlo de alguna de estas tres formas: en una carrera de reclamo, en una subasta o por una compra privada. En el primer caso se hace una carrera de los caballos que están en venta y el precio se establece antes de la carrera según la calidad del caballo -los veterinarios no pueden inspeccionarlos de antemano-. En las subastas se agrupa a los caballos por tipo: potros, caballos en entrenamiento o cría de yeguas; cada uno tiene un catálogo con todos sus datos y los veterinarios pueden verlos.
Luego de esto solo queda conseguir la licencia para carreras, un buen entrenador, registrar el caballo en el Club de Jockey y elegir los colores de tu equipo.
Riesgos y beneficios
Si no haces una buena inversión, comprar un caballo de carreras puede ser un verdadero dolor de cabeza. Debes tener en cuenta que se calcula que por cada 100 dólares invertidos en el caballo, el propietario recibe una ganancia de 21 dólares promedio; también debes tener en cuenta que muchas veces los caballos que se compran en asociaciones pueden conllevar problemas con tus socios, algo que bajo ningún concepto querrás, menos si son amigos.
Por eso, si lo que quieres es divertirte y tienes verdadera pasión por los caballos, debes tener muy en cuenta los pasos que vas a dar. Lo ideal es comenzar comprando uno compartido, como dijimos, con uno o más socios o incluso con un sindicato; a medida que vayas tomando experiencia en el sector puedes arriesgarte más y más.
Si vas a hacer una asociación, recuerda siempre que esto son negocios por fuera de la emoción de ver correr a tu pura sangre en un hipódromo: sigue pensando con la cabeza, y no con las emociones. Debes tener especial confianza en los asesores que contrates y dejarlos hacer su trabajo, ya que es la única forma, no solo de hacer buenos negocios, sino de estar conforme con el caballo que has comprado desde un punto de vista del hobby: quieres un caballo ganador.
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Con estos consejos básicos ya puedes embarcarte en la aventura de comprar un caballo pura sangre.