Es evidente que hasta hace muy poco el vermut era una bebida de escaso renombre y glamour, sin embargo, ahora mismo se encuentra en lo más alto del podio -y promete seguir allí por un tiempo más-. Sospechamos esto por las innumerables ferias dedicadas a él, nuevos e innovadores tragos de autor e incluso lanzamientos y re lanzamientos de gran cantidad de marcas para darle un mayor protagonismo.
Sigue leyendo y evacúa todas tus interrogantes sobre el vermut.
¿Qué es el vermut?
Es una bebida alcohólica elaborada con vino, agua, alcohol, plantas botánicas y azúcar -opcional-, la combinación de estas partes es el gran secreto de cada fabricante buscando el equilibrio entre dulce, amargo y ácido. Al parecer, aparece por primera vez en el antiguo Egipto, donde se maceraban distintas flores con vino para crear diferentes remedios contra problemas de desnutrición y otras enfermedades. La palabra -aunque suele asociarse con Italia- es de origen alemán, “wermut”, que es la denominación para una seria de plantas que se encuentran en su receta.
¿Qué variedades de vermut existen?
Existen varios, pero los principales son 4: el vermut blanco, el rojo -también llamado negro-, el seco y el rosado.
El vermut blanco tiene origen francés y es el más consumido a nivel mundial. Es uno de los tipos más dulces y la razón no es porque se le ha agregado más azúcar, sino que se han utilizado menos elementos amargos en la elaboración. El vermut rojo también es dulce y tiene su origen en Italia -incluso allí lo sirven con un final bastante más amargo que el habitual-. Este el más consumido en España y allí lo degustan menos amargo y con hierbas aromáticas, como la canela. El seco se utiliza principalmente en coctelería. Suele ser más amargo y menos dulce que los anteriores y se le suele dar mayor importancia a las notas frutales. El vermut rosado es el más suave, sin amargor, con presencia de tonos frutales y florales. Se elabora con vino rosado o mezcla de tinto y blanco y suele ser el menos consumido de los cuatro.
¿En qué forma puedo degustar del vermut?
Existen muchísimas formas de tomarlo. Lo más clásico es hacerlo en un vaso con hielo y una rodaja de limón, o servido en una copa, con una tira de piel de naranja o pomelo y una aceituna dentro. También, añadir un chorro de sifón o de agua carbonatada puede ser una gran opción para crear un llamador del apetito. En cuanto a nuevas formas de combinarlo, el blanco se puede tomar como la ginebra, con agua tónica, mientras la tendencia con el rojo es mezclarlo con ginger ale -una bebida a base de jengibre, azúcar y limón-, como el whisky.