Elegir el mejor vino de cada variedad puede ser realmente difícil, especialmente si no somos experto enólogos. Sin embargo, hay algunos trucos sencillos que te permitirán elegir excelente opciones y saber maridarlas.
Tinto
Las uvas merlot cambian mucho el sabor según el lugar de cultivo y cómo se vinifica. En general tiene aromas a cereza, ciruela, cedro, tabaco, vainilla y moca, con taninos suaves y acidez moderada. Es un vino suave y fácil de beber que marida a la perfección carnes rojas preparadas de manera sencilla.
Malbec
Es una uva rústica y estructurada, con textura media y sabores a alcanfor y tierra quemada si es de un cultivo francés. En cambio, si es un cultivo Argentino tendrá taninos más suaves y toques frutales que la hacen más fácil de beber. Combina a la perfección con platos de carne roja rústicos y con sabores herbales.
Pinot noir
Es una uva difícil de cultivar, por lo que su sabor depende de muchas cosas: en Borgoña tiene matices interminables —cerezo, earl grey, trufa y pétalo de rosa— pero siempre con cuerpo medio y sabor flexible. Ideal para maridar con faisán, codorniz, pato o capón, y siempre que no estés seguro de qué pedir.
Rosado
Es un vino delicioso, popular y fácil de beber, pero muy diverso, debido a que se puede hacer de cualquier uva de cáscara roja. El equilibrio se encuentra en la maceración a mano, que da tonos salmón, sabor a frutos rojos, tonos florales y una acidez agradable. Perfecto para una calurosa noche de verano.
Blanco
Los mejores son los de la uva Pinot Grigio, que da lugar a un vino blanco y limpio. Reminiscencias de manzana verde, tonos florales, gran densidad y estructura, perfecto para equilibrar platos pesados o con ajo, como spaghettis o halibut.
Ahora ya sabes elegir el mejor vino de cada variedad, ¡salud!